Os dejamos 10 maneras sobre cómo aprovechar al máximo los últimos 10 días de Ramadán:
Si te estás enfocando en leer el Sagrado Corán este mes, también puedes considerar leer un libro de un autor musulmán que te ayude a alimentar tu espiritualidad y conocimiento.
Du’a es uno de los componentes más bellos y bendecidos de la fe islámica. Siéntate en una habitación tranquila y cómoda para ti. Esta es una manera para que te sientas aún más en contacto con tu espiritualidad y tu Creador. Hacer du’a los últimos diez días de Ramadán es especialmente especial.
Nada es mejor en Ramadán que pasarlo en familia y seres queridos. Celebra el regalo de las personas que amas y con las que estás bendecido, y dales el regalo de tu tiempo y atención. Incluso puedes participar en la espiritualidad de los últimos diez días juntos, ya sea acompañando a tus primos en la oración taraweeh, orando con tus padres o organizando una halaqa con tus amigos.
Si tienes una creatividad interior que solo anhela salir, considera dedicarte a un pasatiempo los últimos diez días que alimenta ese lado espiritualmente creativo. Algunas ideas podrían ser empezar en la caligrafía islámica o escribir una publicación de blog espiritual.
El voluntariado es una forma gratuita y poderosa de retribuir a tu comunidad. Elije una actividad que te apasione y ofrece tu tiempo como voluntario durante los últimos diez días. Consejo especial: Islamic Relief España tiene excelentes oportunidades de voluntariado en diferentes ciudades.
Ramadán es un momento en el que los musulmanes se unen y devuelven a quienes lo necesitan en todo el mundo. Hay muchas maneras en que puedes ayudar a tus hermanas y hermanos necesitados, incluyendo donaciones monetarias, de ropa y de alimentos.
Ah, la reflexión. Hay una reflexión especial que viene con el Ramadán, y los últimos diez días hacen que esa reflexión especial sea aún mayor. Tal vez sea la conciencia de que el bendito mes de Ramadán está llegando a su fin, o tal vez sea la euforia natural que viene con estar unidos como ummah. Sea lo que sea, empapa tu reflexión antes de que pase el mes.
¿A quién no le gusta una buena historia? Nuestra religión está llena de ellas. A veces, las historias que más nos inspiran son las que experimentamos por primera vez, las que nos dicen lo que nuestros corazones han estado buscando. Haz un plan para leer una historia o historias que sientas que podrían alimentar tu corazón.
En Ramadán, buscamos practicar muchas cosas, como la paciencia y la empatía. Levanta esa práctica los últimos diez días con el objetivo de perfeccionar la práctica.
Alhamdulillah, hay muchas cosas por las que estar agradecido. A veces, solo tomar un momento para sentarnos con esa gratitud es todo lo que necesitamos para calmar nuestras almas. Ves un paso más allá del sentimiento y comparte esta gratitud. Si estás agradecido por alguien, díselo. Si estás agradecido por tus bendiciones, compártelas.
