Islamic Relief se ve obligada a suspender sus programas y evacuar a los trabajadores
Alrededor de 300.000 personas han huido de la ciudad de Wad Madani, en el centro de Sudán, mientras los combates continúan tanto dentro como fuera de la misma; y los civiles, desesperados, se están quedando sin lugares seguros adonde ir.
Cinco días de intensos combates han obligado a Islamic Relief y muchas otras organizaciones a detener temporalmente el trabajo humanitario allí y evacuar a parte del personal fuera de la ciudad.
Wad Madani ha sido un oasis de relativa calma durante los últimos ocho meses desde que estalló la guerra en Sudán, y alrededor de medio millón de personas han buscado refugio en la ciudad después de huir de la violencia en otras partes del país. Ahora tienen que huir de nuevo.
La ciudad es la capital de la provincia sudanesa de Al Jazirah, una importante región agrícola conocida como el granero del país. Los nuevos combates allí corren el riesgo de empeorar la ya extrema crisis de hambruna de Sudán, donde más de 20,3 millones de personas en todo el país ya enfrentan una grave inseguridad alimentaria, ya que la guerra ha obligado a la gente a abandonar sus tierras y ha impedido que los agricultores siembren. Dado que la capital, Jartum, es extremadamente peligrosa, Wad Madani se ha convertido en un centro para las organizaciones humanitarias y los últimos combates obstaculizan aún más los esfuerzos de ayuda en todo el país.
El personal de Islamic Relief que permanece en Wad Madani informa que los intensos combates han continuado durante todo el día. Otros miembros del personal huyeron a la ciudad de Sennar sólo para descubrir que también estaba siendo atacada.
Elsadig Elnour, Director Ejecutivo de Islamic Relief en Sudán, estaba en Wad Madani cuando estallaron los combates: “En Wad Madani, Islamic Relief ha estado brindando a la gente ayuda de emergencia y apoyando a los hospitales locales con alimentos, combustible y medicinas. Pero hemos tenido que suspender nuestros programas y evacuar a parte de nuestro personal, especialmente el personal femenino, ya que temíamos por su seguridad en la ciudad a medida que aumenta la violencia sexual.
“Anteriormente, decenas de miles de personas huyeron a Wad Madani creyendo que era seguro. Ahora están en movimiento nuevamente: muchos han huido más al sur, a Sennar, donde muchas personas ahora duermen en las calles. Otros se dirigen a Gedaref, en el este de Sudán.
“El área donde la gente se siente segura en nuestro país se está reduciendo cada día. Tememos que estos combates se extiendan ahora al este, a Gedaref, que es un centro de respuesta humanitaria en todo el país”.
Wad Madani ha estado bajo el control de las Fuerzas Armadas de Sudán (SAF), pero las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) ahora afirman haber capturado la ciudad. Los combates comenzaron el viernes pasado y se han intensificado desde entonces.
Todo el personal de Islamic Relief en Al Jazirah es sudanés; algunos de ellos han sido evacuados a otras partes de Sudán, mientras que parte del personal local de Wad Madani ha permanecido en la ciudad. El puente principal y los mercados de la ciudad están cerrados.
El conflicto de Sudán, que estalló en abril, ha obligado hasta ahora a al menos 5,4 millones de personas a abandonar sus hogares. 24,8 millones de personas en Sudán necesitan ayuda humanitaria.