Una evaluación reciente de Islamic Relief revela la magnitud de la devastación en las zonas del noroeste de Pakistán afectadas por las inundaciones
El análisis, llevado a cabo en los distritos de Buner y Swat (provincia de Khyber Pakhtunkhwa, KP), dos de los más afectados, muestra que más de 300 personas han perdido la vida solo esta semana
Además, se han registrado daños considerables en viviendas, tierras agrícolas y medios de vida.
Las previsiones apuntan a nuevas lluvias en los próximos días, lo que aumenta el temor de que la emergencia continúe agravándose.
El equipo de Islamic Relief está presente sobre el terreno, distribuyendo alimentos y agua potable. La evaluación ha revelado los siguientes datos:
- El 73 % de las viviendas han sido destruidas o parcialmente dañadas.
- El 60% de la población de Buner y el 53% de la de Swat ya no pueden mantener económicamente a sus familias.
- El 80% de las tierras agrícolas de Buner han sufrido daños: los agricultores han perdido reservas de grano, cultivos en curso y huertos.
- Cerca del 50% del ganado ha muerto o ha sido arrastrado por las aguas.
- El 40% de las familias reporta casos de diarrea, mientras las enfermedades transmitidas por el agua se propagan rápidamente debido a la contaminación de las fuentes hídricas, causada por la presencia de cadáveres, animales muertos y la destrucción de las instalaciones sanitarias.
- Casi un tercio de la población muestra signos de trauma, ansiedad y un alto nivel de estrés psicológico.