Mohammad sigue intentando estudiar pese a los bombardeos.
Lee su historia.
«En unos meses terminaré el instituto. Temo no tener buenas notas, o que ni siquiera pueda terminar mis estudios.
Soy uno de los estudiantes distinguidos, pero todavía necesito lecciones de apoyo en algunas materias porque el plan de estudios es difícil. Sin embargo, nuestra situación económica no lo permite, ya que mi padre no puede pagar las tasas de las lecciones complementarias.
Mi sueño es graduarme de la universidad y especializarme en trabajo social, porque me gustaría ayudar a los demás, especialmente a los jóvenes.
A veces siento desesperación y frustración, y estoy muy preocupado por no poder entender las lecciones u obtener lecciones suplementarias.
Lo que hace que todo sea más difícil es que estamos dando las clases online debido a la pandemia de coronavirus. No ir al instituto significa que no tendré la oportunidad de hacer preguntas a los profesores sobre cosas que no entiendo.
Estudiar online ha sido muy difícil para mí porque necesitas tener un ordenador o un teléfono móvil para poder seguir las lecciones, pero no podemos permitírnoslo.
Incluso si tuviera ordenador o móvil, necesitaría internet y electricidad, pero la electricidad a menudo se corta. Esto es lo que está pasando ahora, tras el comienzo del bombardeo.
Se suponía que íbamos a hacer los exámenes finales de segundo de bachillerato después del bendito mes de Ramadán, pero llegó el bombardeo, que duró 11 días. La situación era muy difícil y, al igual que el resto de mi familia, tenía mucho miedo.
Cuando escuchaba las explosiones a mi alrededor me resultaba muy difícil concentrarme.
Perdí a mi primo en el bombardeo. Siento mucha tristeza ahora, y no sé cómo continuaré mi vida sin él. Solíamos jugar y siempre salíamos juntos.
Muchas de las casas de mis amigos quedaron destruidas durante el bombardeo, y siempre me pregunto cómo continuarán su educación.
Aunque sueño con completar mi educación, lo que más me preocupa es que cuando me gradúe de la universidad, no podré encontrar una oportunidad de trabajo que me ayude a mejorar la condición de mi familia y ayudar a construir mi futuro. Temo que me tendré que quedar en casa como miles de otros graduados en este momento.»
Miles de personas han quedado traumatizadas y sin hogar. Ayúdales a reconstruir sus vidas. Dona hoy.
