El suhur se sirve mientras el sonido de los bombardeos retumban en el cielo. Noche tras noche. Década tras década. Esta es la realidad que vive el pueblo palestino. Una realidad que ha significado una pesadilla con el aumento de los casos de Covid-19, que han colapsado el sistema sanitario y afectado los ingresos diarios de las personas residentes en los territorios palestinos.
Estos últimos días de Ramadán, siente el dolor de las madres, que no tienen suficiente alimentos para sus familias, y mucho menos suministros de saneamiento. Siente a los niños huérfanos que no saben si su ayuno terminará con el adhan del Magreb o continuará. Siente a los trabajadores del ámbito sanitario que intentan responder a medida que los casos aumentan drásticamente, mientras que la política tiene prioridad sobre la humanidad.
Cumple, hoy, con tu deber para con aquellos que esperan ser escuchados y sentidos. Mientras todos esperamos ansiosos nuestro turno para ponernos una vacuna que tenemos garantizada, no debemos olvidar a las millones de personas que no tienen este lujo a su alcance.
En los últimos días, el auge de la violencia en Palestina vuelve a marcar otro Ramadán sangriento. Para centenares de fieles incluso el rezo en congregación se ha convertido en un todo un reto. Las tensiones se deben a las mayores restricciones impuestas durante el Ramadán, agravadas por un próximo fallo judicial que tiene como objetivo legalizar los desalojos de palestinos de sus hogares en el barrio ocupado de Sheikh Jarrah en Jerusalén Este.
Islamic Relief trabaja en los territorios palestinos desde 1994. Con tu ayuda, podemos brindar suministros sanitarios para que los pacientes puedan ser tratados.
Dona hoy y responde a la emergencia en Palestina.