Han pasado 30 años desde el genocidio de Srebrenica, cuando más de 8 000 hombres y niños musulmanes fueron asesinados durante la guerra de Bosnia
Para conmemorar este aniversario, Islamic Relief ha lanzado una campaña para compartir las historias de los sobrevivientes y mostrar cómo hemos apoyado a sus familias durante estos años
Matthew Gibbs, Coordinador de Comunicaciones Editoriales, formó parte del equipo que visitó Bosnia y Herzegovina a principios de este año. En este blog comparte sus vivencias al conocer y entrevistar a sobrevivientes del conflicto.
Lo primero que querrás saber de Bosnia y Herzegovina es lo hermoso que es el país. No es el paisaje brutalista estilo soviético que yo esperaba, sino una tierra llena de bosques, valles pintorescos y puestas de sol espectaculares.
Lo segundo es que la Guerra de Bosnia está presente en todos lados. Está impregnada en todo. Es inevitable. En una semana en la que escuché cosas más impactantes de lo que pude contar, quizás el momento que más me conmovió fue cuando, conduciendo por el valle del Drina —el río que separa Bosnia de Serbia—, comenté lo hermosa que era la vista a un colega bosnio. Él respondió: “Sí, muy hermosa. Claro, ahí es donde fueron arrojados cientos de cuerpos durante la guerra.” Así que sí, la guerra está en todas partes.
Y nunca dejó de impactarme. Cuanto más nos acercábamos a la ciudad de Srebrenica y al sitio del genocidio, más lo sentía.
Hice lo posible por prepararme para esa semana. Quizás ingenuamente, vi documentales y leí libros sobre un conflicto del que sabía poco. Pero nada te prepara para ver el rostro de alguien al describir cómo fueron arrancados y asesinados su padre, sus tíos o sus hermanos. Como una sombra cruzando el sol, sus rostros se hundían y el ambiente se volvía solemne.
Escuchamos detalles sobre campos de concentración, torturas y cómo sus vidas ya no fueron las mismas. Algunos relatos fueron tan brutales y horribles que no pudimos incluirlos en los artículos y videos que produzimos.
La magnitud del conflicto y la barbarie de los crímenes cometidos sigue siendo horrorosa incluso 30 años después.