La noticia de hoy de que Israel y Hamás han acordado la primera fase de un acuerdo de alto el fuego es un paso significativo, aunque largamente esperado, después de dos años de atrocidades incesantes y de lo que un panel de expertos de la ONU ha determinado que equivale a un genocidio contra los palestinos en Gaza.
Pero la gran prueba será lo que ocurra a continuación. No debe haber más falsos amaneceres ni promesas rotas: los líderes mundiales deben garantizar ahora un fin permanente a los ataques sistemáticos de Israel, al desplazamiento y al hambre forzada de civiles, y que se levanten de inmediato todas las restricciones al acceso humanitario, para que la ayuda desesperadamente necesaria pueda llegar a la población de Gaza. Cualquier acuerdo no debe reforzar aún más el control israelí sobre Gaza.
No puede haber una paz sostenible sin justicia y rendición de cuentas, sin el fin de la impunidad y con respeto al derecho internacional. Necesitamos seguridad, derechos y dignidad para todas las personas, y esto solo será posible cuando termine la ocupación ilegal de Palestina por parte de Israel.
La necesidad más urgente en este momento es hacer llegar ayuda a Gaza. No hay tiempo que perder, ya que los niños están muriendo de hambre cada día en una hambruna provocada por el ser humano, y los edificios, hospitales, escuelas y otros servicios esenciales han quedado reducidos a escombros. El comunicado de hoy, por sí solo, no detiene la hambruna. Islamic Relief está lista para ampliar enormemente su ayuda vital actual y apoyar los esfuerzos de reconstrucción tan pronto como se levanten las restricciones al acceso humanitario.
La comunidad internacional debe garantizar que se cumplan los nuevos compromisos y exigir responsabilidades a las partes por cualquier violación. No se debe tolerar una repetición del último alto el fuego, cuando Israel reanudó los bombardeos y cortó toda la ayuda humanitaria tras apenas unas semanas de tregua. Israel tampoco debe aprovechar esta oportunidad para intensificar sus ataques y violaciones de los derechos de los palestinos en Cisjordania. El mundo debe actuar ahora para proteger este momento y avanzar hacia una vía creíble para una paz duradera.