Las inundaciones repentinas provocadas por días de fuertes lluvias monzónicas han causado la muerte de más de 600 personas, principalmente en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, en el noroeste del país.
También se han registrado muertes en la región de Cachemira administrada por Pakistán y en Gilgit-Baltistán, lo que eleva el número de víctimas mortales a una cifra sombría y en rápido aumento. Decenas de personas siguen desaparecidas.
Hay informes espeluznantes de casas arrasadas por las crecidas o aplastadas por los deslizamientos de tierra. Comunidades enteras han quedado sumergidas, y los daños en carreteras, puentes y otras infraestructuras dificultan especialmente las labores de rescate y socorro. Muchas familias lo han perdido todo.
Los equipos de emergencia de Islamic Relief están sobre el terreno en las comunidades afectadas, evaluando sus necesidades y organizando nuestra rápida respuesta al desastre.
Nuestros trabajadores humanitarios están colaborando con las autoridades para ayudar a rescatar a las familias atrapadas y proporcionar comidas cocinadas y agua potable a los supervivientes.
Islamic Relief comenzó a trabajar en Pakistán en 1992, en respuesta a las devastadoras inundaciones en Punjab. En las décadas siguientes, continuamos proporcionando ayuda vital y desarrollo transformador, incluso durante las catastróficas inundaciones de 2022, que sumergieron un tercio del país.
Las inundaciones monzónicas suelen ser mortales en Pakistán, pero los científicos afirman que el cambio climático hace que estos fenómenos meteorológicos sean más frecuentes y extremos.
Esta temporada de lluvias ha comenzado antes de lo habitual y se espera que dure más tiempo que antes, con previsiones de lluvias torrenciales que continuarán hasta la próxima semana.
Puedes ayudar a las familias devastadas por las inundaciones en Pakistán: dona a nuestro Fondo General para Emergencias.