Los palestinos en Gaza se enfrentan ahora a una elección mortal: morir de hambre o ser disparados mientras intentan conseguir comida, según Islamic Relief
Cientos de personas han sido asesinadas mientras buscaban ayuda desde que el sistema militarizado respaldado por Israel, el GHF, estableció puntos de distribución hace tres semanas. Miles más han resultado heridos debido a ataques casi diarios contra civiles en o cerca de estos sitios
Islamic Relief está horrorizada porque civiles desesperados, sistemáticamente asediados por el bloqueo israelí, son ahora atraídos con promesas de comida para luego ser asesinados.
Nos duele profundamente confirmar que el hermano de uno de nuestros trabajadores humanitarios fue asesinado mientras intentaba conseguir harina para su familia, que incluye a su esposa y a su hija de solo 2 meses, durante la masacre mortal de ayer cerca de un punto de distribución en Khan Younis.
Mientras nuestro colaborador trabajaba para entregar ayuda humanitaria vital, su hermano y sus sobrinos menores salieron temprano en la mañana para intentar conseguir comida. Testigos describen cómo soldados israelíes, tanques y drones abrieron fuego contra los civiles que se habían congregado cerca de camiones cargados con sacos de harina.
En medio del caos, los familiares se separaron tratando de encontrar refugio del ataque. Nuestro trabajador pasó horas sin poder contactar a sus familiares, sin saber si habían sobrevivido o también habían sido asesinados junto a su hermano.
El ataque de ayer contra los buscadores de ayuda en Khan Younis fue el más mortífero hasta ahora: más de 50 personas fueron asesinadas y más de 200 heridas. Sin embargo, este tipo de ataques ocurren casi a diario. Deben realizarse investigaciones internacionales independientes sobre estos hechos.
A medida que la violencia se intensifica en todo Oriente Medio, los gobiernos internacionales no deben permitir que el sufrimiento en Gaza pase desapercibido. Gaza sigue siendo, con mucho, el lugar más mortífero de la región, con ataques en aumento y cientos de palestinos asesinados en los últimos días.
Según el derecho internacional, las personas tienen derecho a recibir asistencia humanitaria, pero Israel continúa impidiendo que casi toda la ayuda independiente llegue a los palestinos. Muy poca comida llega a la población y decenas de niños pequeños y personas mayores han muerto de hambre. Los hospitales se han quedado sin medicinas salvavidas y combustible. Bienes vitales como tiendas para familias desplazadas y equipos para purificar agua están prohibidos.
El sistema militarizado del GHF no busca detener el hambre ni entregar ayuda; busca militarizar la ayuda humanitaria y consolidar el control israelí. Es un sistema inhumano y deshumanizante que viola los principios humanitarios básicos de humanidad, independencia, neutralidad e imparcialidad. Está poniendo en riesgo muchas más vidas.
La única forma segura de entregar ayuda a quienes la necesitan es que los gobiernos internacionales ejerzan una presión significativa y urgente sobre Israel para que ponga fin completo al asedio, reabra todos los pasos fronterizos y permita un acceso humanitario a gran escala, seguro y sin obstáculos.