Islamic Relief ha enviado un equipo de salud de emergencia para proporcionar servicios críticos a los sobrevivientes de un terremoto en el este de Afganistán, que ha dejado a más de 600 personas fallecidas y ha destruido aldeas enteras.
El número de muertos sigue aumentando a medida que los equipos de rescate llegan a más áreas.
El terremoto de magnitud 6.0 sacudió la provincia de Kunar alrededor de la medianoche, hora local, cuando la mayoría de las familias estaban durmiendo. Los niños describen haber despertado aterrorizados mientras sus casas se derrumbaban a su alrededor, y las familias huyeron en pánico intentando encontrar refugio. Múltiples réplicas continuaron durante toda la noche.
Más de 600 personas ya han sido confirmadas entre los fallecidos y más de 2.500 resultaron heridas en varios distritos. Las cifras siguen aumentando a medida que llega más información. Muchas de las áreas más afectadas son regiones remotas y montañosas. Las carreteras han sido bloqueadas por deslizamientos de tierra y los rescatistas deben llegar a algunas de las aldeas más afectadas a pie o evacuar a los heridos por helicóptero.
Ibrahim Ahmed Alhomadi, jefe de programas de Islamic Relief en Afganistán, dice:
«Aldeas enteras se han convertido en barro y escombros en Kunar y el número de muertos aumenta cada hora. Afortunadamente, el equipo de Islamic Relief en la región afectada está a salvo y ahora hemos desplegado un equipo de salud de emergencia para llevar ayuda urgente a los sobrevivientes. La gente ha perdido todo y necesita desesperadamente atención médica, alimentos, agua y refugio. Las áreas afectadas son remotas, rurales y montañosas, y los deslizamientos de tierra e inundaciones dificultan aún más el acceso. Estas son aldeas pobres y muchas de las viviendas están hechas de barro o materiales frágiles que colapsaron por completo.”
El equipo de Islamic Relief sobre terreno está respondiendo particularmente en áreas de la provincia de Kunar para proporcionar servicios de salud esenciales, incluyendo atención materno-infantil, tratamiento de lesiones, apoyo nutricional y atención a traumas.
El impacto es especialmente severo ya que el terremoto fue muy superficial, a solo cinco millas (8 km) bajo la superficie de la tierra. La respuesta se ve además dificultada por severas inundaciones que arrasaron las provincias de Kunar y Nangarhar en los dos días previos al terremoto.
El desastre ocurre cuando la población en Afganistán ya enfrenta dificultades por la sequía generalizada y el impacto de los recortes globales a la ayuda humanitaria, que han resultado en el cierre de servicios esenciales como centros de salud y nutrición. Los servicios en el país también se ven abrumados por la masiva afluencia de afganos retornados que han sido obligados a salir de Irán y Pakistán: más de 2,4 millones de personas han regresado este año, muchas de ellas con problemas de salud y sin lugar donde vivir. Islamic Relief ha estado apoyando a los retornados a su llegada.
Islamic Relief ha trabajado en Afganistán por más de 20 años. El año pasado apoyamos a más de 636.000 personas en 20 de las 34 provincias del país, proporcionando ayuda que incluye alimentos, nutrición, atención médica, educación y medios de vida sostenibles. En las provincias afectadas por el terremoto, Kunar y Nangarhar, apoyamos a agricultores para mejorar la producción agrícola y ayudamos a pequeños negocios a prosperar. Islamic Relief también ha brindado apoyo en respuesta a los terremotos en Paktika y Herat.