Una crisis de hambre se cierne sobre Pakistán, ya que las recientes inundaciones han reducido la producción de alimentos en la provincia de Punyab (Punjab), una de las principales regiones productoras de alimentos que genera alrededor del 50% de los cultivos básicos del país como arroz, maíz, caña de azúcar y algodón.
Islamic Relief advierte que es probable que la destrucción amenace al menos dos ciclos de cosecha, lo que provocará una grave escasez y hará que los precios de los alimentos estén fuera del alcance de las familias más pobres.
Las inundaciones monzónicas, que comenzaron en junio, han afectado hasta ahora a más de 4,5 millones de personas y han causado la muerte de unas 1.000 personas en todo el país. Solo en la provincia de Punyab, al menos 1,8 millones de acres de tierra agrícola han sido inundados, afectando hasta el 70% de la provincia.
Muchos agricultores en Punyab han perdido todas sus cosechas, sus reservas de grano y su ganado, que eran su única fuente de ingresos. Los trabajadores de ayuda de Islamic Relief informan que algunos agricultores con ganado superviviente todavía se alojan en casas dañadas o inundadas con agua estancada, porque no quieren dejar desatendido a su preciado ganado, ya que es todo lo que les queda.
Islamic Relief ha proporcionado ayuda hasta ahora a más de 120.000 personas afectadas por las inundaciones.
Raza Narejo, director nacional interino de Islamic Relief Pakistán, dijo:
«La provincia de Punyab es la región productora de alimentos más importante de Pakistán, pero el 70% ha sido inundado y las cosechas y los medios de vida han sido arrasados. Esto tendrá un impacto en todo Pakistán y una escasez nacional de alimentos es inminente.»
«Mucha gente aquí depende de la agricultura, pero ahora no tienen casi nada. Ahora dependen completamente del gobierno y del apoyo humanitario. Necesitan urgentemente alimentos, agua y servicios de saneamiento, y cuando puedan regresar a sus hogares necesitarán semillas, fertilizantes y más apoyo para restablecer sus cultivos en sus tierras una vez más».
Abdul Rehman, de 55 años, de Muradabad en la provincia de Punyab, escapó de las inundaciones el mes pasado con su familia de cinco miembros. Dijo a Islamic Relief:
«Las inundaciones llegaron por la noche y tuvimos que huir a toda prisa. No pudimos coger nada para llevar con nosotros porque teníamos miedo. Por la mañana todo estaba destruido. Un lado de nuestra casa se ha caído y está completamente dañada. Teníamos dos cabras y dos ovejas, pero todas se ahogaron.»
«Ahora tengo que buscar otro trabajo. Tengo que reconstruir las partes dañadas de mi casa, y para eso necesito ganar bien, pero desde las inundaciones no he podido encontrar ningún ingreso y mi ganado ha desaparecido».
Islamic Relief está trabajando en las áreas afectadas por las inundaciones para entregar alimentos, agua y saneamiento, y ayudar a los agricultores a restablecer sus medios de vida proporcionándoles semillas para la próxima temporada de siembra y otro tipo de ayuda agrícola. Más allá de la agricultura, Islamic Relief ha alcanzado hasta ahora a más de 140.000 personas en Pakistán a raíz de estas inundaciones monzónicas con alimentos, agua, tiendas de campaña y suministros de higiene.