lunes, 5 febrero 2024

Un trabajador de Islamic Relief * en Gaza, que aboga por un alto el fuego inmediato y duradero, lamenta más de 100 días de sufrimiento.

Recientemente hemos superado el sombrío hito de los 100 días desde que comenzó el bombardeo israelí de Gaza. En ese momento, nuestros compañeros en Gaza no pueden acceder a Internet, ya que Israel ha cerrado repetidamente los servicios de telecomunicaciones en Gaza durante días. Nuestro compañero escribió este blog en ese momento, pero no pudo compartirlo hasta ahora.

Mientras escribo, nosotros, los palestinos en Gaza, hemos vivido 100 días de nuestras vidas en tortura y sufrimiento. No sé cuándo podré enviar estos blogs a mis compañeros de Islamic Relief para que lo publiquen, así que quién sabe cuántos días más de horror habrán pasado antes de que leáis estas palabras.
Estos han sido los peores días de mi vida. Los peores días de la historia palestina. Casi 2 millones de personas se ven obligadas a abandonar sus hogares para vivir en las circunstancias más extremas. Se ven privados incluso de lo básico para vivir: agua, comida, ropa y refugio.
En 100 días han fallecido unas 23.000 personas. Esto no es sólo un número. Son personas que tenían esperanzas y sueños. Alrededor de 60.000 personas han resultado heridas y 7.000 siguen desaparecidas, tal vez en algún lugar bajo los escombros de las casas destruidas. Hay informes de las Naciones Unidas que indican que el 70% de las unidades residenciales están parcial o totalmente dañadas.

¿A quién más hay que matar y qué más hay que destruir para que cese esta brutal guerra? ¿Cuánto más sufrimiento necesita ver el mundo antes de actuar y pedir un alto el fuego?

Mi hija está desesperada por volver a casa.

Ayer mi hija vino a verme llorando. Me dijo dijo: “Echo de menos nuestra casa. Ojalá pudiera jugar con mis juguetes”. Sus lágrimas me ahogaron y casi lloro también. Pude decirle, con voz entrecortada, que siguiera rezando a Allah para que volviéramos a nuestros hogares.
No puedo cumplir el deseo más simple de mi hija: volver a casa. Nunca dejo de pensar y soñar con ese día en que podamos volver. Sé que volveremos a una ciudad destruida, pero cambiaría este desplazamiento por casi cualquier cosa.
Extraño la comodidad de mi habitación. Extraño leer mis libros. Extraño el café de la mañana. Extraño escuchar a los niños ir a sus clases por la mañana. Extraño ir al mar con mi esposa y mis hijos. Extraño trabajar con mis compañeros de Islamic Relief en la oficina.

Una pesadilla en la vida real

Que te quiten la vida está más allá de la imaginación humana. Esto es irreal para mí. Sigo pensando que tal vez esto sea sólo una pesadilla de la que despertaremos. Ojalá lo fuera.
Sé que después de regresar a nuestra ciudad sufriremos más. He visto imágenes inquietantes de casas destruidas y calles demolidas. Hay un periodista al que sigo en las redes sociales que se quedó en la ciudad de Gaza durante la operación terrestre. Logró conseguir internet y camina por las calles grabando las casas de las personas que ahora están desplazadas. La gente sólo quiere una foto donde se vea que su casa sigue en pie. Ésa es nuestra esperanza.
Todo el mundo en toda Gaza informa que no tiene suficientes alimentos ni agua potable. Mi amiga tiene una hija de 2 años y me dijo: “Llevo botellas vacías y camino de 2 a 4 km en busca de agua limpia. Los adultos podemos soportar la sed, pero mi hija no”. Es triste que alguien no pueda llevar agua a sus hijos.
No sé cómo estos niños van a crecer creyendo en un mundo justo y equitativo. Estos niños se ven privados de su educación, de su derecho a jugar, de su derecho a vivir en paz, a comer y a ser nutridos. Es devastador.

¿Qué futuro enfrentan los niños palestinos?

Mi hijo estaba en primer curso de la escuela y antes de esta guerra estaba aprendiendo los conceptos básicos de escritura y lectura. Pero ahora ha perdido tiempo para continuar con sus estudios. Cuando esto termine, habrá pocas opciones educativas, ya que muchas escuelas han sido destruidas. Quizás mi hijo no tenga otra oportunidad de aprender a leer y escribir correctamente. Quizás su escuela haya sido destruida. Quizás su futuro en este lugar se haya ido.
100 días, queridos lectores.
Perdí mi casa. Mi hermano y mi hermana también perdieron sus hogares. Todos mis compañeros de Islamic Relief han sufrido pérdidas de todo tipo. Un compañero acababa de comprar una casa nueva. Había estado en un viaje para terminarlo y decorarlo. Estuvo 8 meses escogiendo la pintura, las cortinas, las alfombras, todo. Su apartamento y todo el edificio han sido demolidos, pero todavía le quedan muchos años de pagos por hacer para cubrir el préstamo bancario que pidió para comprarlo.
Casi todos en Gaza tienen una historia similar. Durante los últimos 100 días nuestra vida ha estado sangrando por nuestras venas. Cada día de este sufrimiento es una puñalada en el corazón. Hemos estado muertos durante 100 días, aunque de alguna manera todavía estamos de pie. No somos héroes. Somos seres humanos vulnerables. Hemos pagado un precio enorme, con nuestra propia carne. Ya hemos tenido suficiente. Todos tenemos un deseo, sólo un deseo: que esto acabe. Un alto el fuego inmediato y duradero ahora.

Por favor, ayuda a Islamic Relief a proporcionar ayuda a las personas que más lo necesitan en Gaza: Dona ahora a la Emergencia por Palestina.
*Este blog se ha mantenido anónimo para proteger la seguridad de nuestro compañero y otras personas mencionadas. Lee el resto de series del blog aquí.
Nota del editor: Este blog se ha publicado en medio de una situación en constante cambio e intensa crisis. La información era correcta a fecha 29 de enero de 2024. 
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