lunes, 11 marzo 2024

Más de 600 millones de personas en países de mayoría musulmana no disponen de suficientes alimentos al comienzo del sagrado mes de Ramadán, según datos compilados por Islamic Relief.

Aproximadamente un tercio de estas personas (más de 200 millones) padecen hambre y desnutrición severas. Casi 60 millones de niños menores de cinco años en estos países sufren un retraso en el crecimiento, que es consecuencia de la desnutrición crónica y afecta el desarrollo físico y mental de los niños para el resto de sus vidas.

Una combinación mortal de cambio climático, conflicto y desigualdad se traduce en que el hambre está aumentando en todo el mundo, y muchos musulmanes de todo el mundo celebrarán el Ramadán sin suficientes alimentos. Para muchos musulmanes este será el Ramadán más duro de todos los tiempos..

En Gaza, el hambre se está utilizando como arma de guerra y el bombardeo y el bloqueo israelíes han cortado el suministro de alimentos para la mayoría de las familias. Los niños más pequeños están muriendo de desnutrición, se ha asesinado a personas cuando intentaban acceder a la ayuda alimentaria y una cuarta parte de la población está ahora a un sólo de la hambruna.

En Sudán, casi un año de brutal guerra ha dejado a casi la mitad de la población (17,7 millones de personas) enfrentándose a niveles críticos de inseguridad alimentaria. Los agricultores tienen demasiado miedo para plantar o cosechar debido a los ataques de grupos armados, y los combates han obligado a millones de personas a abandonar sus hogares y han restringido la ayuda humanitaria.

Los fenómenos meteorológicos extremos, como sequías o inundaciones, han empujado a millones de personas al hambre. En Somalia, alrededor del 25% de la población se encuentra en niveles críticos de hambre. En Afganistán, la peor sequía en 30 años ha aumentado el hambre y ha dejado a más de 23 millones de personas necesitadas de ayuda.

En Somalia, Adan Dhaqane Hussein, de 85 años, abandonó sus tierras de cultivo para tratar de encontrar ayuda alimentaria. Él es padre, es ciego y  lucha por alimentar a su familia. Nos dijo:

“Pasola mayor parte del tiempo buscando comida para mi familia. Vivo en este campamento y la vida es muy complicada. Este Ramadán no tengo comida para romper el ayuno y no tenemos nada en casa. Rezamos a Allah, siempre estamos bajo su cuidado”.

 En Gaza, un miembro del personal de Islamic Relief, cuyo nombre no se menciona debido a la situación de seguridad, dice:

“La mayoría de la gente pasa días enteros sin comer y los niños pequeños están muriendo de hambre mientras la hambruna se avecina. Familias desesperadas luchan por conseguir ayuda alimentaria y han sido asesinadas a tiros mientras intentaban conseguir una bolsa de harina para sus hijos”.

Cada año, durante Ramadán, Islamic Relief distribuye paquetes de alimentos para familias vulnerables. Este año, Islamic Relief tiene como objetivo proporcionar paquetes a más de 1,1 millones de personas en 32 países.

 Affan Cheema, Director de Programas Internacionales de Islamic Relief Worldwide, dice:

“Informes recientes del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas muestran que el hambre está aumentando una vez más en todo el mundo. Es desgarrador que tanta gente tenga tan poco para comer durante Ramadán. Como musulmanes, el ayuno durante el Ramadán nos permite empatizar con quienes pasan largos periodos de tiempo sin comer. Nos permite apreciar la gran bendición de tener comida y agua potable, pero cientos de millones de musulmanes en todo el mundo disponen de ello y están luchando por sobrevivir.

“Hay suficiente comida en este mundo para todos y es imperdonable que el hambre esté aumentando nuevamente. Después de años de avances en la lucha contra el hambre en el mundo, el número de personas que pasan hambre se ha vuelto a duplicar en los últimos años debido a la creciente desigualdad desde la pandemia de Covid-19, además del cambio climático y los conflictos. Necesitamos que los líderes mundiales intensifiquen sus acciones y den prioridad a acabar con el hambre de una vez por todas”.

Durante Ramadán los musulmanes tradicionalmente ayunan con empatía por aquellos que no tienen suficiente para comer. Aquellos que no tienen suficiente comida o tienen problemas de salud pueden estar exentos del ayuno, aunque muchos musulmanes que enfrentan adversidades todavía ayunan y obtienen fortaleza espiritual ante la crisis humanitaria.

Más de 345 millones de personas en todo el mundo viven actualmente en niveles de inseguridad alimentaria de Fase 3 (“Crisis”), Fase 4 (“Emergencia”) o Fase 5 (“Catástrofe”), según la escala utilizada por la Clasificación Integrada de Fases de la Seguridad Alimentaria (CIP). De estos, el análisis de Islamic Relief muestra que alrededor del 37% (unos 127 millones) viven en países de mayoría musulmana.

Además, millones de otros musulmanes en países de mayoría no musulmana donde trabaja Islamic Relief (como Etiopía, Kenia y Myanmar) también están sufriendo hambre severa al comenzar el Ramadán este año.

Islamic Relief ha estado solicitando fondos para apoyar sus distribuciones durante Ramadán este año y también está pidiendo a los gobiernos internacionales que inviertan más en ayudas a largo plazo, seguridad alimentaria y adaptación al clima, especialmente en los países pobres que son los más afectados por el cambio climático y la guerra.

Dona ahora y ayuda que familias enteras en más de 30 países puedan romper su ayuno este Ramadán

Por favor, ayuda a Islamic Relief a proporcionar ayuda a las personas que más lo necesitan en Gaza: Dona ahora a la Emergencia por Palestina.

*Este blog se ha mantenido anónimo para proteger la seguridad de nuestro compañero y otras personas mencionadas. Lee el resto de series del blog aquí.
Nota del editor: Este blog se ha publicado en medio de una situación en constante cambio e intensa crisis. La información era correcta a fecha 25 de enero de 2024. 
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