El nuevo análisis de seguridad alimentaria de hoy en Somalia debe ser la última llamada de atención a la comunidad internacional para que actúe ahora y evite que el país caiga en una hambruna.
Islamic Relief advierte que cientos de miles de vidas están en peligro a menos que más ayuda llegue urgentemente a las personas sobre el terreno.
Dado que el análisis muestra que la gente ya se está muriendo de hambre y que es probable que la hambruna afecte a algunas partes del país en las próximas semanas, esperar hasta entonces sería un retraso vergonzoso. Más de 260.000 personas murieron de hambruna en 2011, y aproximadamente la mitad de ellas ya habían muerto cuando la crisis se declaró oficialmente como hambruna.
Cuatro temporadas de lluvias fallidas consecutivas, fue la peor sequía de la región en 40 años. La sequía acabó con los cultivos y el ganado, obligando así a más de 1 millón de somalíes a abandonar sus hogares en una búsqueda desesperada de alimentos y agua. El 66% de los que huyen son niños. Sin embargo, la respuesta internacional ha sido, y sigue siendo, demasiado lenta. También se prevé que la próxima temporada de lluvias será escasa.
Waseem Ahmad, CEO de Islamic Relief Worldwide, dice: