Los intensos combates en curso en la ciudad sudanesa de Al Fasher y sus alrededores están empujando a cientos de miles de personas en todo Darfur al borde de la hambruna, dice Islamic Relief.
Los combates en Al Fasher, la capital del estado de Darfur del Norte y un importante centro de suministro, han cortado las rutas de suministro a otras partes de Darfur y como resultado, los precios de los alimentos ahora se han más que duplicado en algunos lugares. En Golo, en Darfur central, donde trabaja Islamic Relief, el precio del saco de patatas se ha más que duplicado, de 50.000 a 110.000 libras sudanesas, y el precio de otros alimentos básicos, combustible y otros productos básicos ha aumentado significativamente.
Los comerciantes que transportan alimentos y combustible a Darfur desde el Puerto Sudán a través de Al Fasher han comentado a los trabajadores de Islamic Relief que los combates los han obligado a dejar de operar.
Tres semanas de intensos enfrentamientos callejeros, ataques de francotiradores, bombardeos y ataques aéreos en Al Fasher y sus alrededores han obligado a 58.000 personas a huir de sus hogares, han asesinado al menos a 134 personas y han herido a cientos más. Los hospitales han sido atacados y dañados y se están quedando sin suministros médicos, y los combates han interrumpido el suministro de energía y agua.
La violencia contra los civiles significa que muchas personas en los alrededores ahora no pueden acceder a los alimentos ni llegar a sus granjas, tiendas u otras fuentes de ingresos.
La mayoría de las personas desplazadas se encuentran actualmente refugiadas en condiciones desesperantes dentro y alrededor de la ciudad, pero un número cada vez mayor está empezando a huir a otras partes de Darfur. Al menos 65 camiones, que transportaban a personas que huían de Al Fasher, llegaron a la región montañosa de Jebel Marra, en Darfur central, en los últimos días y 21 camiones llenos de personas llegaron a la ciudad de Tawila, y se esperan más. Muchas más personas quieren huir de la ciudad pero no tienen combustible ni dinero para escapar, y algunas personas han denunciado haber sido retenidas y extorsionadas en los puestos de control cuando intentaban desplazarse hacia el sur.
Es probable que la afluencia a otras zonas donde la gente actualmente está luchando por conseguir alimentos aumente aún más el hambre en la región. Hay 1,7 millones de personas en todo Darfur que ya enfrentan niveles de emergencia de hambre, y ahora se teme que la situación pueda degenerar en hambruna.
La violencia contra los civiles significa que muchas personas en los alrededores ahora no pueden acceder a los alimentos ni llegar a sus granjas, tiendas u otras fuentes de ingresos.
La mayoría de las personas desplazadas se encuentran actualmente refugiadas en condiciones desesperantes dentro y alrededor de la ciudad, pero un número cada vez mayor está empezando a huir a otras partes de Darfur. Al menos 65 camiones, que transportaban a personas que huían de Al Fasher, llegaron a la región montañosa de Jebel Marra, en Darfur central, en los últimos días y 21 camiones llenos de personas llegaron a la ciudad de Tawila, y se esperan más. Muchas más personas quieren huir de la ciudad pero no tienen combustible ni dinero para escapar, y algunas personas han denunciado haber sido retenidas y extorsionadas en los puestos de control cuando intentaban desplazarse hacia el sur.
Es probable que la afluencia a otras zonas donde la gente actualmente está luchando por conseguir alimentos aumente aún más el hambre en la región. Hay 1,7 millones de personas en todo Darfur que ya enfrentan niveles de emergencia de hambre, y ahora se teme que la situación pueda degenerar en hambruna.
Ryan Ali, un oficial de seguridad alimentaria de Islamic Relief en Golo, Darfur central, dice:
“Ahora me encuentro regularmente con personas que no han comido durante todo el día, y al menos dos niños han muerto aquí recientemente por desnutrición. La mayoría de la gente no tiene suficiente comida y ahora los combates en Al Fasher han hecho subir aún más los precios de los alimentos, siendo ya demasiado altos para la mayoría de la gente. El conflicto, la falta de empleo y el aumento acelerado de los precios de los alimentos implican que la gente simplemente no puede permitirse el lujo de comer. Para muchas personas aquí, lo único que tienen es la poca ayuda humanitaria que podemos brindarles”.
Jacob Opwapo, director de desarrollo empresarial de Islamic Relief en Sudán, dice:
“Los combates en Al Fasher son una pesadilla para el pueblo de Darfur. Están duplicando los precios de algunos alimentos y productos básicos en la región y provocando más desplazamientos, lo que está empujando a personas desesperadas al borde de la hambruna y abrumando los ya desbordados esfuerzos de ayuda”.
Un nuevo informe publicado esta semana por el Grupo de Nutrición de Sudán encontró que la inseguridad alimentaria en el centro y oeste de Darfur ya ha alcanzado niveles “extremadamente críticos”. En la ciudad de Zalingei, en el centro de Darfur, una encuesta realizada en marzo de 2024 encontró una prevalencia de desnutrición aguda del 15,6%, por encima de los umbrales de emergencia de la OMS. En el campamento de ZamZam, cerca de Al Fasher, una encuesta realizada en abril de 2024 encontró que casi un tercio de los niños de entre 6 y 59 meses, el 29,4%, sufren desnutrición aguda y el 33,3% de las mujeres embarazadas y lactantes sufren desnutrición.
Islamic Relief pide el cese inmediato de los combates en Al Fasher y un alto el fuego en todo Sudán, y que todas las partes en el conflicto respeten el derecho internacional humanitario. Instamos a las partes a proteger a los civiles y facilitar el acceso humanitario seguro y sin obstáculos a todas las personas necesitadas. Los convoyes de ayuda a Darfur han sido restringidos de forma extrema durante los últimos seis meses.
Islamic Relief trabaja en Darfur central, proporcionando a las personas ayuda vital, incluidos alimentos y dinero en efectivo, así como en otras regiones de Sudán, incluidas Gedaref, Puerto Sudán, Kordofán, Nilo Azul y Gezira.