Mi corazón sufre por los niños.
He estado toda la noche intentando recordar un año en donde la vida fuera buena. No se me ocurre ninguno. No paro de pensar en todas las madres de Gaza con sus hijos temblando de miedo a su lado, incapaces de tranquilizarlos.
Durante los bombardeos, no era capaz de cerrar las ventanas por miedo a que estallaran dada la intensidad de las explosiones, así que, con cada explosión, escuchaba los gritos de los niños de las casas vecinas.
El miedo y el pánico se apoderaron de los niños, cuando apenas unos días antes estaban llenos de alegría y esperaban con ansias celebrar el Eid con su ropa nueva y sus dulces.
En vez de eso, lloraban de miedo y gritaban de terror. Mi corazón sufría por ellos entonces, y todavía lo hace ahora. El alto al fuego está en vigor y las bombas han cesado, pero, ¿cómo será su futuro?
Esta última escalada del conflicto se ha producido tras más de 15 duros y largos años de bloqueo. El desempleo abunda en Gaza, especialmente entre los jóvenes, y la pobreza está en cada rincón. Muchos hogares dependen de organizaciones benéficas, como Islamic Relief, para que les ayuden con alimentos y otras necesidades. Esta última escalada de violencia va a empeorar la crisis humanitaria que ya se vivía aquí.
Con estos pensamientos dando vueltas en mi cabeza toda la noche, cuando sea por la mañana, no tendré una sensación de alivio. Temo que volvamos a ver una destrucción como esta y estemos de luto de nuevo.
Cuando salgo a la calle, veo por todas partes tristeza, dolor, devastación… Veo que el humo sale de una fábrica de plástico que ha sufrido daños. Veo a familias que regresan a sus casas destruidas, con el corazón roto y angustiadas por saber qué les depara el futuro.
Estoy segura de que las casas y los edificios destruidos se reconstruirán, pero, ¿qué pasa con todas las vidas destruidas? ¿Quién va a ayudarles a reconstruirlas?
Los equipos de rescate siguen buscando entre los escombros a las personas desaparecidas, y ya han recuperado los cuerpos de 9 civiles palestinos, entre ellos, un niño.
Islamic Relief distribuye ayuda vital
Islamic Relief está trabajando muy duro para intentar aliviar el sufrimiento de los que han sobrevivido a este último desastre en Gaza. Nuestra ayuda médica, que se necesita tan desesperadamente, está llegando a los departamentos de cuidados intensivos, urgencias y cirugía. Hoy, me he unido a los compañeros que distribuyen alimentos y otros artículos básicos, como ropa de cama y productos de higiene, a las familias afectadas. Nuestro objetivo es ayudar a unas 10.000 familias en total.
La gente se alegra de recibir alimentos y otros artículos. No podemos darles lo que más desean, devolverles a sus seres queridos, pero podemos hacer lo que en Islamic Relief hemos hecho durante todas las crisis y dificultades que se han producido aquí en los últimos 20 años. Podemos estar al lado de los ciudadanos palestinos que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Le doy las gracias a todas las personas que ayudan a Islamic Relief por su generosidad y su apoyo a los civiles palestinos durante estos tiempos tan oscuros. Con vuestra ayuda, podremos seguir haciendo todo lo que esté en nuestras manos para aliviar el sufrimiento y mantener viva la esperanza de las personas que viven aquí.
Ayuda a Islamic Relief a distribuir ayuda humanitaria vital en los Territorios Palestinos Ocupados. Haz una pequeña donación a nuestro Llamamiento de Emergencia para Palestina.